Es sabido que no descansar lo suficiente afecta a nuestra piel, causa estragos en el rostro y el cuerpo, por lo que tener una rutina nocturna ayuda a crear un patrón de sueño para poder descansar y dormir mejor. Estos son algunos consejos para crear buenos hábitos:
1. Ponte cómodo.
Utiliza un cómodo y bonito pijama, si es de seda, lino o satén, mejor. Cambiar tu funda de almohada habitual por una funda de seda, te proporcionará numerosos beneficios para el pelo y la piel.
2. Presta atención a lo que comes y bebes cerca de la hora de acostarte.
Trata de no irte a la cama demasiado hambrient@ o demasiado llen@. Establecer una hora a partir de la cual no comer más por la noche puede ser útil. Antes de irte a dormir puedes tomarte un té o agua tibia con limón, ayuda a la digestión.
3. Prepara tu piel.
El ritual de limpieza nocturno antes de acostarse nos permite eliminar las impurezas acumuladas durante el día, no olvides desmaquillarte y utiliza una buena crema hidratante, una crema nutritiva o contorno para los ojos y un bálsamo labial para una hidratación máxima.
4. Deja a un lado los aparatos electrónicos, coge un libro.
Utilizar el móvil o la tablet, o ver la televisión inmediatamente antes de irnos a dormir hace que nuestro cerebro tenga la sensación de que sigue siendo de día, por lo que nos cuesta más conciliar el sueño. Leer un libro sin duda ayuda a dormir mejor.
5. Acostúmbrate a tener un hábito de belleza antes de irte a la cama.
Usar una aceite de lavanda por la noche en los pies, muñecas y cuello, o utilizar una crema hidratante para las manos puede ser un ejemplo de rutina, además de ayudarte a relajarte.
6. Haz ejercicio.
No es ningún secreto que la actividad física regular promueve un mejor sueño. Algunos dicen que si se ejercita demasiado cerca de la hora de acostarse puede no ser bueno para dormir bien. Ir a pilares un par de veces por semana o dar un paseo por la tarde mejorará nuestro descanso.